ECONOMÍA
Las canastas que marcan el límite de la pobreza e indigencia aumentaron por encima de la inflación.
Publicada el Miércoles 22 de Enero de 2020
Una familia tipo, conformada por dos adultos y dos niños, necesitó en diciembre $38.960 para no caer bajo la línea de pobreza y $15.584 para poder comprar los alimentos básicos y no entrar dentro del registro de indigente, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La canasta básica alimentaria (CBA), que se utiliza como límite para marcar la indigencia, registró una suba del 3,2% en diciembre con respecto del mes anterior y del 52,8% en la comparación con el mismo mes de 2018. Por otro lado la canasta básica total (CBT), que traza la frontera con la pobreza, aumentó 3,6% en el mes y el mismo porcentaje que la CBA, 52,8%, de manera interanual.
En concreto, en diciembre se necesitaron $1364 más que el mes anterior para no caer en la pobreza y $485 más para que una familia tipo no sea considerada indigente. En la comparación interanual, la CBA costó en diciembre pasado $5387 más que en el mismo mes de 2018 y la CBT, $13.467 más.
Los precios de las canastas aumentaron por debajo de la inflación mensual de diciembre , que fue del 3,7% y también por debajo de la acumulada en todo el año 2019, de 53,8%.
La canasta básica alimentaria (CBA) se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Con esa referencia, se determina un porcentaje de necesidades alimentarias según sexo y edad de los miembros de la familia.
Los alimentos y las cantidades que la conforman se toman en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo). La canasta básica total (CBT) agrega, además, el costo de algunos servicios básicos.
A fines de septiembre el Indec presentó el último informe de pobreza de la gestión de Macri en el Gobierno. La elevada inflación, la precarización del mercado laboral y la pérdida de poder adquisitivo impulsaron una significativa suba de la pobreza, que en el primer semestre de este año creció más de ocho puntos, llegó a 35,4% y afectó a 14,4 millones personas si se toma como referencia una proyección de la población urbana total. En doce meses, 3,4 millones de argentinos cayeron en la pobreza.
La Nación.