LOCALES

Sentido posteo de un diácono explicando por qué es célibe

Se trata de Miguel Chirino, que cumple tareas parroquiales en Chimbas. AUDIO MIGUEL CHIRINO

Publicada el Jueves 15 de Julio de 2021



Sentido posteo de un diácono explicando por qué es célibe

Un diácono que cumple tareas pastorales en la parroquia de Chimbas hizo un sentido posteo en las redes sociales explicando por qué decidió ser célibe.

Miguel Chirino, nacido en el departamento 25 de Mayo, arrancó el posteo dicendo "Soy célibe, no me preguntes por qué no elegí otro camino, por qué los curas (o en mi caso los diáconos), no se casan. Más bien preguntame qué siento con esta opción que hago y que sostengo todos los días y a cada momento con mi pobre humanidad sostenida por la gracia de Dios".

El posteo

Soy célibe, no me preguntes por qué no elegí otro camino, por qué los curas (o en mi caso los diáconos), no se casan. Más bien preguntame qué siento con esta opción que hago y que sostengo todos los días y a cada momento con mi pobre humanidad sostenida por la gracia de Dios.
Si me lo has preguntado aunque sea en tu pensamiento, te cuento que lo que siento es alegría, una felicidad profunda que me viene de Dios, que se manifiesta en cada momento y en cada hermano que al buscarme me encuentra libre y disponible para entregarle lo mejor que tengo. Siento felicidad profunda de hacer miles de intentos por reflejar con mi persona la imagen de Ese que me fascina, Jesús de Nazareth.
 
Tal vez te suene muy pretencioso de mi parte el querer imitarlo, y te cuento que son muchas, pero muchísimas veces las que fracaso en mis intentos, y siento frustración no lo niego. Pero si yo fracaso y me levanto, y sigo es por la fuerza que él me da y porque mucho antes que yo, Ese que me fascina, también fracasó, también cayó bajo el peso de un castigo inmerecido y se levantó, resurgió del barro más espeso, resucitó. Aunque parezca una locura, me llena de gozo y consuelo al final del día, al menos parecerme a Él en mi fracaso aunque los motivos sean diferentes.
Por mi celibato dispongo del tiempo que le quité a ser papá y marido, para entregar mi espíritu paternal, que sigue vivo en mi corazón y mi cuerpo ejerciéndolo con todos; llenando con mi pequeñez de hombre los vacíos de cualquier orfandad que me encuentre en el camino o que venga a mí y que tenga la gracia de poder ver a tiempo ¿Todavía pensás que eso no haría feliz a un hombre? Es la felicidad de sentirte útil, por encima de tus fuerzas, siendo instrumento del Amor mismo, siendo un lápiz en las manos de Dios.
 
Siendo célibe dispongo de tiempo para colgarme rezando, por vos, por tus necesidades, por todos… tiempo del que seguramente vos no dispongas por tu lucha y por tu esfuerzo de cada día sosteniendo a tu familia, parando la olla como solemos decir. Pero si me has conocido o has conocido a algún cura, sabés que acá estamos para sostenerte nosotros a vos con nuestra oración y con nuestra disponibilidad, aunque tengamos miles de fallas.
 
Soy célibe y sigo siendo hombre, sigo sintiendo lo mismo que siente cualquier hombre pero lo encauso y lo entrego por amor a Jesús, a vos, a tu familia, a cada solitario y olvidado, a cada alegre que celebra o a cada triste que necesite consuelo. Lo menos que se puede esperar de mí es que siga fascinado por el primer gran célibe de esta mitad de la historia en la que vivimos y que intente con todas mis fuerzas imitarlo, aunque sean muchas las veces que no me sale, pero también otras tantas las oportunidades de encontrarlo a Él para que me ayude a levantarme y caminar. (Diácono Miguel Alberto Chirino)


Escuchá el audio de la nota


Ahora comúnicate con nosotros vía Whatsapp - 2644586173

El dedo en la llaga