¿Por qué la Cuaresma empieza este año hoy miércoles 2 de marzo?

Este año 2022, el Miércoles de Ceniza se celebra el 2 de marzo como inicio del tiempo de Cuaresma, un periodo de preparación para la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección que celebran los cristianos hasta llegar al glorioso acontecimiento de la Pascua. La Cuaresma es lo que se llama un tiempo litúrgico fuerte interrumpiendo así el tiempo ordinario que hemos celebrado nada más acabar el tiempo de Navidad en el domingo del Bautismo del Señor, el inmediato posterior a la Epifanía (fiesta de Reyes Magos).

A priori, no parece que el miércoles sea un día para nada importante en el calendario litúrgico. Las solemnidades que no tienen fecha fija (como el 25 de diciembre o el 6 de enero) se celebran en domingo o en jueves (Jueves Santo, Corpus Christi, Ascensión), con la excepción del Miércoles de Ceniza. ¿Por qué se llama así y por qué cae siempre en miércoles?

Fecha de la Pascua

En realidad, la fecha del inicio de la Cuaresma viene determinada por la Pascua de Resurrección, que es el acontecimiento central en torno al que se organiza el seguimiento de Cristo. Históricamente, esta Pascua se hace coincidir con la primera luna llena de la primavera tras el equinoccio que marca igual duración del día y de la noche. Este año 2022, el plenilunio correspondiente cae el 16 de abril, casi un mes después del equinoccio. Así que el domingo inmediato, el 17 de abril, la Iglesia festeja la Resurrección de Cristo después de haber sido crucificado, muerto y sepultado y haber descendido a los infiernos, como se reza en el símbolo de los apóstoles.

Una vez fijado el domingo de Resurrección el 17 de abril, el domingo previo se nombra como de Ramos para dar inicio a la Semana Santa. Desde el Domingo de Ramos, este año 10 de abril de 2022, se cuenta hacia atrás una cuarentena de días preparatorios: cinco semanas exactas más cinco días (35 +5) que llevan el inicio de la Cuaresma a un miércoles.

Los cuarenta días de preparación están conectados con el mismo periodo de tiempo que Cristo pasó en el desierto de Judea ayunando y orando como preparación para su vida pública. Así nos lo presentan los evangelistas. Allí, el Señor sufre las tentaciones del diablo, según el mismo relato. ¿Fueron exactamente cuarenta días y cuarenta noches? No hay que olvidar en el imaginario hebreo el carácter simbólico que atribuían a los números. Cuarenta fueron también los años que el pueblo, libertado del cautiverio en Egipto, caminó por el desierto en pos de la tierra prometida.

Ceniza penitencial

¿Y por qué de ceniza? En la misa del día, el sacerdote impone una cruz de ceniza en la frente de los fieles como recordatorio de su carácter mortal. En los últimos tiempos, la frase que acompaña este gesto ha variado entre el recordatorio «Polvo eres y en polvo te convertirás» y la exhortación «Conviértete y cree en el Evangelio». Ambas las puede utilizar el ministro.

La ceniza tiene un fuerte componente penitencial en el mundo judío. Cuando el profeta Jonás llega finalmente a Nínive a profetizar la destrucción de la ciudad, el pueblo se convierte y lo expresa vistiéndose de sayal (tela de saco) y embadurnándose de ceniza de la cabeza a los pies. Ese gesto lo encontramos también en el rey David luego de que se da cuenta, con horror, de la ofensa a Yahvé por haberse acostado con la mujer de Urías el hitita, al que ha mandado a una muerte segura para que no pueda recriminarle el adulterio.

Ayuno y abstinencia

El Miércoles de Ceniza no es día de precepto, o sea, de las jornadas en que la Iglesia manda escuchar misa, pero sí es día de ayuno. El ayuno -puede ser prescindir de una de las comidas principales de la jornada- es preceptivo salvo para quienes están enfermos, son mayores o concurren ellos eximentes. También el Viernes Santo es día de ayuno, pero no el resto de viernes de la Cuaresma, en los que se invita a los fieles a quitar la carne del menú (abstinencia, vulgarmente llamada vigilia) como un símbolo para recordar el sacrificio redentor de Cristo en la cruz, cuando sufrió en su propia carne los padecimientos.

También los judíos suprimen alimentos en la conmemoración de la Pascua (el paso del ángel del Señor exterminando a los primogénitos de los egipcios antes de cruzar el mar Rojo, entre ellos todos los cereales y la levadura.

El ayuno, la limosna y la oración conforman el trípode sobre el que se asienta la espiritualidad práctica durante la Cuaresma como preparación hasta el día glorioso de la Pascua de Resurrección.

Fuente: sevilla.abc.es