DEPORTES
La Argentina golpeó con fuerza en el debut y sacó rápido del juego a Corea del Sur.
Publicada el Sábado 31 de Agosto de 2019
El seleccionado de la Argentina de básquetbol abrió el juego ante Corea del Sur en el Mundial de China 2019, con la autoridad que debía. Si existía algún nervio propio del estreno, el conjunto de Sergio Hernández superó ese obstáculo con cierta facilidad e impuso condiciones que consolidaron la confianza del grupo. Golpeó como debía, sacó de enfoque rápido al rival y selló una victoria por 95-69 que dejó buenas sensaciones y le envió un mensaje a los rivales. Incluso, este buen paso le permite concentrar su atención sobre Nigeria, a la que se enfrentará el lunes próximo.
El conjunto nacional apoyó su talento en la experiencia de Luis Scola y la energía de la nueva generación de la Argentina, con Facundo Campazzo a la cabeza, Nicolás Laprovittola, Patricio Garino, Nicolás Brussino, Gabriel Deck y Luca Vildoza.
El arranque del encuentro mostró una formación inicial que no había usado el entrenador en la gira previa a esta Copa del Mundo. Facundo Campazzo no estuvo desde el arranque, la lesión y el rival permitieron preservar al cordobés, y tampoco estuvo Nicolás Brussino. Fueron Laprovittola y Vildoza los que ocuparon sus lugares y completaron el quinteto, Garino, D'elía y Scola. La determinación del Hernández de abrir el juego con esta disposición obedece a la idea del DT de cortarle el ritmo a un equipo asiático que le gustan los transiciones rápidas.
La propuesta de la Argentina comenzó con un buen arranque con triples consecutivos de Scola y Garino. Aunque duró poco la formula, porque perdió fluidez en el ataque, no convirtió en cinco avances y Corea del Sur puso el juego 11-11. El ajuste llegó con el ingreso de Campazzo, primero, y después saltó a la cancha Brussino. Un parcial de 13-0 le devolvió el domingo al equipo nacional y cerró el primer cuarto 22-11.
Sabía la Argentina que Corea del Sur es un rival de rachas y en el arranque del segundo cuarto el conjunto asiático sostuvo esa características, ya que marcó un parcial de 7-1 y Ratliffe fue el motor de esa inyección de energía. Brussino cortó una posible recuperación con un triple y se mantuvo el seleccionado dominando el marcador. Incluso, dos triples consecutivos de Campazzo y dos tiros libres permitieron sacar establecer la máxima diferencia: 36-22.
Eso despertó a la gente en el estadio Sport Center y los hinchas argentinos que se acercaron hasta acá se hicieron escuchar. Salta, Entre Ríos, Córdoba y hasta fanáticos chinos se sumaron al tradicional: "Soy argentinos, es un sentimiento no puedo parar". Si bien Argentina mostró algunas complicaciones para hacerse fuerte en el rebote defensivo (permitió 7), el equipo respondió con una nueva carrera de 13 y una máxima de 19 puntos (41-22). Eso le permitió irse al descanso dominando en el tablero 43-28.
Un arranque intenso nuevamente de la Argentina, pero esta oportunidad con un parcial de 9-0 con dos triples de Laprovittola y un doble de Scola, le permitieron al equipo establecer una distancia que llegó a los 22 puntos (57-35). El golpe inicial fue tan contundente que pareció sacar de foco a Corea del Sur que pareció no encontrar energía como para seguir luchando por el dominio del partido. El resultado del tercer período marcó el pulso de cómo el equipo de Sergio Hernández se expresó en el campo: 71-44.
El cierre del partido fue apenas un trámite por cumplir para los dos. Corea del Sur entendió que no había ya equivalencias y Sergio Hernández aprovechó para darle minutos a todos sus jugadores, para darle descanso a Scola, que cerró una planilla con 15 puntos, y para que se tomen un respiro Campazzo y Laprovittola, que fue el goleador del la Argentina con 17 puntos (5 de 11 en tiros de tres puntos)fue el goleador del conjunto nacional.
Una actuación en la que el conjunto argentino golpeó con fuerza, superó los temores lógicos que podía tener por un estreno en un Mundial y no pierde de vista que la próxima cita, ante Nigeria, será todavía más desafiante. Lo que ofreció como primer paso, permite comprender que este equipo sabe cómo debe competir cuando la situación lo requiere.
Fuente: La Nación.