Mauricio Lucero, que a mediados de 2020 había asumido la dirección de Radio Nacional San Juan en reemplazo del macrista Roberto Diluciano, renunció al cargo el 10 de febrero, aunque en los hechos ya estaba limitado en las funciones.
El hecho se dio después de numerosas denuncias por hostigamiento, maltrato y discriminación que el personal de planta había realizado, incluso ante el INADI.
Ante la magnitud del conflicto, autoridades nacionales llegaron a la provincia para evaluar la situación, lo que terminó con la renuncia de Lucero.
El ahora exdirector no se fue en silencio, sino que plasmó su postura en su muro de Facebook.
Desde el día 10 de febrero 2022 he dejado mi cargo como Director de Radio Nacional LRA23 San Juan. Mi renuncia es consecuente con una decisión de los/as directivos de la RTA S.E. Sin embargo, y siendo coherente con la discreción que me ha caracterizado, solo voy a mencionar que las condiciones de mi injusta desvinculación de la Radio Nacional LRA23 San Juan nada tienen que ver con la gestión que he realizado desde mayo del 2020, en medio de una Pandemia Mundial por Covid 19, y con la mayoría del personal de la radio en sus casas. En relación a las calumnias y supuestas denuncias de un grupo de empleados de la planta permanente de la radio, solo debo decir que son absolutamente falsas y que tendrán que ser demostradas en el ámbito de la justicia civil y penal. Las supuestas denuncias no tomaron curso debido, ni en el INADI, ni en la RTA, porque carecían de fundamento y se enmarcaban en un conflicto ideológico político. Se me señaló como “militante kirchnerista”, denostando mis capacidades y mi trayectoria de trabajo, hecho que también subraya la simpatía que merecieron directores neoliberales que pasaron por la radio, poniendo en evidencia los móviles reales de estas denuncias de un grupo de empleados agremiados.
Todo eso tampoco empaña la gran alegría que significó para mi embarcarme profesional y personalmente en el desafío de reposicionar una radio apagada, sobre todo durante la gestión del macrismo. Quiero agradecer a todes/as/os quienes apoyaron mi trabajo en la radio, a quienes imaginaron conmigo la ilusión de transformar una institución radiofónica histórica en la provincia.
Agradezco a quienes confiaron en mí gestión al frente de la LRA23 San Juan dejando su tiempo, energía y entusiasmo en cada programa emitido, y en cada proyecto en el que nos ilusionamos.
Me voy habiendo dejado una radio con nuevas incorporaciones jóvenes (muy a pesar de muchos/as) que vinieron a renovar las miradas y perspectivas feministas, sociales y políticas postergadas en la comunicación en San Juan. Me voy habiendo incorporado a la primera trabajadora transgénero de la Radio Nacional LRA23 San Juan, y en quien deposito toda mi confianza para abrir nuevos caminos.
Me voy habiendo abierto las puertas a muchas perspectivas postergadas que se sintieron convocadas a la radio como nunca antes, a las organizaciones de derechos humanos, colectivos de personas con discapacidades e infancias, a las colectivas feministas, LGTBQ+ y trabajadoras sexuales transgénero, a los pueblos y comunidades indígenas, a los/as/es jóvenes artistas, musiques, y a las instituciones como el INV, INADI, PAMI, ANSES, que buscaron nutrir a esta radio de variadas propuestas. Me voy dejando una radio más inclusiva, habiendo sumando una audiencia joven que la radio no poseía hasta el momento.
Me voy dejando una radio en mejores condiciones técnicas y edilicias que cuando la recibí. Recibí una radio desmejorada resultado de gestiones anteriores, aunque ahora se me quiera acusar de décadas de negligencia en la radio. Sin recursos económicos para poder afrontar los gastos, pintamos, arreglamos, señalizamos e hicimos mejoras edilicias, gestionamos internet por fibra óptica (nunca nadie lo había gestionado) y pusimos en marcha el arreglo de los equipos transmisores AM/FM que hacía mucho tiempo dejaron de funcionar correctamente, entre otras mejoras.
Me voy habiendo posicionado a la LRA23 San Juan en las redes sociales, y haciendo de ellas una nueva herramienta política de comunicación social para encontrarnos de otras maneras más allá del dial. Me voy sabiendo que hice lo que pude y que sembré trabajo, entusiasmo e imaginación en una radio poco acostumbrada a la ilusión.
Agradezco a quienes me animaron a pensar que podía cambiar las cosas y que esto se haría en consecuencia con un tiempo político de nuevas conquistas populares. Ese tiempo aún no ha llegado y no pierdo las esperanzas de verlo y ser parte de esa nueva utopía.