Diego Schwartzman lo hizo: con una formidable actuación, el argentino está otra vez en los cuartos de final del US Open. El número 21 del ranking mundial celebró este lunes una de las mejores victorias de su carrera, al eliminar al alemán Alexander Zverev (6°) por 3-6, 6-2, 6-4 y 6-3, resultado que lo deja entre los ocho mejores del Abierto de los Estados Unidos.
En el colosal estadio Arthur Ashe, con el techo retráctil cerrado por las lluvias que cayeron en el Labor Day en Nueva York, Schwartzman disputó un encuentro de excelente nivel ante una de las figuras de la nueva generación. Su rival en cuartos surgirá del duelo que sostendrán más tarde el español Rafael Nadal (2°) y el croata Marin Cilic (22°), dos excampeones de este certamen.
Es la segunda vez en su carrera que Schwartzman arriba a los cuartos de final en el cemento neoyorquino: previamente lo alcanzó en 2017, cuando eliminó a Marin Cilic (7° por entonces) y a Lucas Pouille para meterse entre los ocho mejores, pero cayó frente al español Pablo Carreño Busta en el camino hacia la semifinal.
La victoria sobre Zverev le permitirá a Schwartzman consolidar su ascenso en el ranking. Si bien el jugador porteño está 21°, el pase a cuartos lo hará subir unas seis posiciones, hasta el 15° escalón de la clasificación semanal del circuito.
Para el jugador surgido en Hacoaj, la de este lunes es su sexta victoria en el circuito sobre un Top 10. Previamente se impuso a Kei Nishikori (6°), Dominic Thiem (8°, dos veces), Kevin Anderson (7°), y Marin Cilic (7°).
Schwartzman es el único representante sudamericano en el US Open, y hasta aquí nohabía cedido sets en sus partidos previos contra Robin Haase, Egor Gerasimov y el local Tennys Sandgren. Cedió el primero este lunes, pero luego edificó una tarea sólida, con la que pudo superar al irregular Zverev, y definirlo con una derecha ganadora al rincón.
En 3 horas y 7 minutos de acción, Schwartzman redondeó una victoria en la que anotó 33 tiros ganadores y cometió 43 errores no forzados, mientras que el alemán sumó 43 winners y 65 fallos. Además de las numerosas equivocaciones, Zverev pagó por la debilidad en el saque: ganó el 62 por ciento de los puntos jugados con el primer saque y apenas 32% con el segundo, lo que le permitió al argentino presionar mucho con la devolución. Con muchos quiebres por lado (5 de 16 chances para Zverev, 8 de 18 para el argentino), Schwartzman aprovechó sus oportunidades y selló una gran victoria.
La palabra del argentino.
"Hubo varias cosas durante el partido, había arrancado bien y tuve varias chances. Él cometió muchos errores, sobre todo con el saque, que no es lo normal en él, y por ahí quizás en el primer set me costó entender lo que estaba pasando porque esperaba otro tipo de partido, pero a partir del segundo set empecé a verlo mejor, fui entendiendo lo que tenía que hacer para llevar el partido a mi manera, el tercero lo sufrí un poco, pero después vi lo que tenía que hacer", destacó Schwartzman en declaraciones a ESPN.
"Hay que seguir. Respecto de los cuartos en 2017, llego más entero, sé lo que tengo que hacer en esta clase de torneos, cómo tengo que alimentarme y recuperarme, hay muchas cosas que cambiaron en mi mente, entendiendo que puedo hacer este tipo de torneos y estar bien preparado. Agradezco mucho el apoyo de la gente, porque sé que no es un momento fácil en la Argentina, ojalá que siga así para la próxima ronda y mejoren las cosas para que disfruten lo que pasa. ¿Un sueño? Ojalá que le pueda ganar a Rafa (Nadal)", agregó el Peque.
Fuente: La Nación