Cuando iban a liberar al agresor de Luque, encontraron un arma en la casa.

 El hombre acusado de haber arrojado ácido contra el medico Daniel Luque el pasado viernes 24 de junio, estuvo frente al juez Guillermo Adarvez, pero se abstuvo de declarar.     

Miguel Ángel Cabello agravó su situación por un informe médico que permitió reajustar la calificación legal y de lesiones leves que investigaba la jueza Correccional Mónica Lucero, ahora está acusado de haber generado lesiones graves, cuya escala penal es más alta, corre el riesgo de cumplimiento efectivo en el Penal y el expediente cambió de juez.

Ayer, tras la finalización de la indagatoria, el abogado defensor Walter Alberto Lloveras logró que se le concediera la libertad bajo caución juratoria, pero la medida que iba a materializarse por la tarde quedó en suspendo ya que cuando fueron a notificar al hijo de Cabello de que se iba a su casa, este manifestó que su padre poseía armas y podía meterse en problemas nuevamente.

Con la novedad, la policía informó al juez Adarvez, quien ordenó el allanamiento del domicilio de Cabello donde encontraron un revólver. Ahora, buscan determinar si esa arma fue la que dijo el médico Luque que esgrimió, disparó, pero el proyectil no salió.

La policía cree que podrían haber otras armas en la vivienda, razón por la cual el acusado seguirá detenido y la situación judicial podría agravarse aún más.