LOCALES
Lo manifestó la diócesis mediante un comunicado, ratificando lo que dijo el abogado en EL DEDO EN LA LLAGA.
Publicada el Martes 10 de Agosto de 2021
A primera hora de ayer lunes, el del arzoispado, Rubén Lloveras, salió al cruce sobre la presunta estafa de un terreno que adquirió la Iglesia local. “Si se acredita que la persona que vendió tiene algún trastorno, el Arzobispado no va a perjudicar ni a esa persona ni a sus hijos. No hay inconveniente de dejar sin efecto el convenio”, aseguró el letrado.
Luego, por la tarde la máxima institución católica de la provincia emitió un comunicado oficial y dio su versión de los hechos.
En relación a la denuncia penal, radicada en Sede Judicial, dando cuenta de la existencia de una presunta estafa en la compra de un inmueble en el Departamento Caucete, el Arzobispado de San Juan de Cuyo pone en conocimiento de la comunidad que efectivamente se realizó este acto jurídico, y que la Escribanía interviniente tomó los previsiones de ley, requiriendo los informes necesarios para tal fin, sin que alguno de ellos muestre la imposibilidad de avanzar en los términos convenidos entre las partes.
Cabe señalar, que los múltiples diálogos previos, para llegar a esas instancias finales, tampoco surge la probable existencia de un inconveniente de salud del propietario-vendedor que pudiera afectar su capacidad para celebrar ese acto jurídico. Se trató entonces de un oficio realizado de buena fe por ambas partes. Sin embargo, frente al probable escenario trascendido, el Obispo Auxiliar, solicitó a los abogados del Arzobispado para que se pongan a disposición de la justicia y tomar conocimiento de los hechos.
Finalmente, destacando el concepto de buena fe que debe existir entre las partes, en el caso que se encontrase probado en la justicia el impedimento legal, el Arzobispado ofrece dejar sin efecto el acto jurídico, manifestando de buena manera la predisposición del mismo para el mejor entendimiento de las partes.