Cómo cayó el consumo del vino en los últimos 50 años

LA CERVEZA VIENE GANANDO LA BATALLA

Cómo cayó el consumo de vino en los últimos 50 años

Pese a los intentos, no se puede frenar la caída. Paralelamente, la cerveza es la única bebida alcohólica que sigue creciendo. El informe 2018 de la OIV es lapidario. La luz al final de túnel no aparece.

 

.El consumo de vinos en la Argentina viene en caída libre en un proceso que empezó en 1963, tuvo una leve recuperación en 1970 y  partir de allí viene en caída libre.

 

Los datos surgen de datos oficiales del INV, los que indican que el pico más alto de consumo en los últimos 50 años se dio en 1970 cuando el consumo promedio por persona por año alcanzó los 91,8 litros, siendo la contracara el consumo registrado en el 2017 con 20,2 litros por persona por año.

 

Los datos oficiales dan cuenta que el problema arrancó en 1963, cuando el consumo era de 82,9 litros por persona por año y cayó levemente en 1966 con 80,2 litros por persona, lo que en ese momento importó preocupación para el mercado del vino.

 

Otra caída importante se registró el 1973, cuando el consumo cayó hasta los 72,5 litros por persona por año y después de una serie de políticas para frenar esa caída, en 1977 trepó hasta los 88,5 litros por persona.

 

Precisamente ese fue el último pico de crecimiento después de una caída en el consumo, a partir de allí todo fue caída libre hasta llegar a las cifras que se conocen del año pasado y que se espera que este año el consumo por persona por año esté por debajo de los 20 litros, según estimaciones.

 

Qué influyó en la caída del consumo

Los datos son innegables porque son oficiales del INV. Un informe de mediados de 2017 indicaba que Luego de una temporal recuperación en junio y julio, tras la peor caída en al menos 22 años en el primer cuatrimestre, las ventas vuelven a derrumbarse en ambos frentes. Y septiembre fue uno de los peores meses.

 

El consumo disminuyó nada menos que 7,6% en septiembre pasado, a 840.818 hectolitros (hl.); la baja fue aún mayor en botella, cuya venta se redujo 11,3%, que en tetra-brik (-3%), según informó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

 

Así, entre enero y septiembre, los despachos para el mercado interno acumulan una baja de 5,1% contra el año pasado, a 6,69 millones de hl., reducción que en las botellas es de 7%, mientras que en tetra-brik es de 2,5%. Las cifras se comparan con 2016, un año que ya había sido bajo en ventas: en los 12 meses, el consumo se había reducido un 8,3%.

 

Comercialización Octubre 2018:

 

Comercialización octubre 2018 en comparación con octubre 2017

Vino Fraccionado: -11,6%

Vino color: -8,8%

Vino blanco: - 19,1%

 

Comercialización enero - octubre 2018 en comparación con enero-octubre 2017

Vino Fraccionado: -6,3%

Vino color: -4%

Vino blanco: -12,5%

 

Cómo se comportó la cerveza

En el 2017 el consumo de bebidas alcohólica en comparación con el año anterior cayeron todas a excepción de la cerveza. Los fabricantes de esa industria registraron una mejora en sus volúmenes de venta del 19%.

 

El calor también ayuda a la cerveza, que se venda fría. En las bebidas alcohólicas pareciera haber tallado el precio y el marketing.

 

Las cervezas se despachan a importes más económicos que el resto de las bebidas alcohólicas. Esa "accesibilidad" les permitió  ganar posiciones frente a otros segmentos con alcohol. Hay envases nuevos -como las latas- que ya están representando casi un 20% de las ventas de cervezas. El fabricante local de esas latas está con su capacidad de producción al límite y hasta requiere importaciones para poder abastecer la demanda local.

 

Las ventas de vinos finos disminuyeron en un 16% en 2017 en relación con el año anterior. Las de vinos comunes cayeron un 14%. Toda la industria de bebidas alcohólicas -salvo cerveza- tuvo esa orientación, pero cerró con un alza de 4%. Pero ese número hubiera sido peor de no ser por el desempeño de la cerveza.

 

Tan bien le va a la cerveza, que el gobierno buscó sumarle impuestos. En la ley que salió aprobada por el Congreso, la cerveza quedó con un tributo de impuestos internos de 14% para las industriales y 8% para las artesanales.

 

El informe 2018 de la OIV

Con motivo del 41. º Congreso Mundial de la Viña y el Vino, el director general de la OIV, Jean-Marie Aurand, presentó un balance global del sector vitivinícola.

 

El balance trata sobre la superficie plantada de viñedos, la producción de uva, la producción y el consumo de vino, los volúmenes de exportación e importación de vino.

*En 2017, la superficie vitícola mundial se sitúa en 7534 miles de hectáreas

 

*La producción mundial de uva alcanzó los 73 millones de toneladas en 2017

 

*La producción mundial de vino (excluidos zumos y mostos) se estima en 2018 en 279 millones de hectolitros

 

*El consumo mundial de vino en 2017 se calcula en 244 millones de hectolitros

 

Superficie del viñedo

El tamaño del viñedo mundial (indistintamente de la destinación final de las uvas e incluidos los viñedos que todavía no están en producción) en 2017 se sitúa en 7.534 miles de hectáreas, ligeramente inferior a la de 2016 (-24 miles de hectáreas).

 

España sigue a la cabeza de las superficies cultivadas con 967 miles de hectáreas, por delante de China (870 miles de hectáreas) y de Francia (786 miles de hectáreas). La superficie vitícola china sigue en aumento (+6 miles de hectáreas entre 2016 y 2017). En cambio, el viñedo de la Unión Europea disminuye su ritmo de reducción y se establecería en 3304 miles de hectáreas en 2017.

 

Uvas

En 2017, la producción mundial de uvas (destinadas a todos los tipos de utilización) es de casi 73 millones de toneladas.

 

La tendencia de la producción de uvas desde el año 2000 se encuentra al alza (+9 %), no obstante la disminución de la superficie del viñedo: esto se explica principalmente por un crecimiento de los rendimientos, además de una mejora continua de las técnicas vitícolas.

 

China, con 13,7 millones de toneladas, en 2017 es el primer productor (19 % de la producción mundial de uva), seguida de Italia (6,9 millones de toneladas, Estados Unidos (6,7 millones de toneladas) y de Francia (5,5 millones de toneladas).

 

Producción de vino

La producción mundial de vino (excluidos zumos y mostos) en 2018 se estima en 279 millones de hectolitros, o sea, un aumento del 13 por ciento con respecto a la producción de 2017. La producción de

2018 debería ser una de las más elevadas desde el año 2000. Recordemos que el año 2017 estuvo signado por condiciones climáticas difíciles que afectaron la producción de muchos países. El dato –todavía provisorio– de producción de vino en 2017 ha sido objeto, además, de una revisión a la baja, según los últimos datos registrados.

 

Italia (48,5 millones de hectolitros) confirma su puesto de primer productor mundial, seguida por Francia

(46,4 millones de hectolitros) y por España (40,9 millones de hectolitros). El nivel de producción todavía sigue siendo elevado en Estados Unidos (23,9 millones de hectolitros). En América del Sur, las producciones aumentan significativamente: en Argentina (14,5 millones de hectolitros), en Chile (12,9 millones de hectolitros) y en Brasil (3,4 millones de hectolitros). Finalmente, Sudáfrica (9,4 millones de hectolitros) ha sufrido una sequía desfavorable.

 

Consumo de vino

Los datos disponibles muestran un ligero aumento del consumo mundial en 2017, estimado en aproximadamente 244 millones de hectolitros.

 

Los países tradicionalmente consumidores prosiguen su retroceso (o estancamiento), en beneficio de nuevos polos de consumo. El periodo comprendido entre 2000 y 2017 se caracterizó por un desplazamiento del consumo de vino. Existe una tendencia creciente a un consumo del vino fuera de su país de producción.

 

Estados Unidos, con 32,6 millones de hectolitros confirma su posición de primer consumidor mundial desde 2011, seguido de Francia (27,0 millones de hectolitros), Italia (22,6 millones de hectolitros), Alemania (20,1 millones de hectolitros) y China (17,9 millones de hectolitros).

 

Intercambios internacionales de vino

En 2017, los intercambios mundiales de vino han aumentado en un 3,4 % en volumen (108 millones de hectolitros) y en un 4,8 % en valor con respecto a 2016, hasta alcanzar los 30.000 millones de euros.